En el panorama universitario global, el ICP tiene un reconocido polo de excelencia en teología, filosofía y derecho canónico, del cual irradian ciencias humanas y sociales con un fuerte componente educativo, ético y antropológico. Las facultades y organizaciones, portadoras de estas múltiples disciplinas académicas, son parte de un proyecto común, que se divide en tres ejes principales: acoger, innovar y construir.